viernes, 6 de agosto de 2010

Alicia Rius Boadas. "Abandonats". Olot Fotografía 2010

Siempre me he sentido atraído por aquellos espacios deteriorados por el paso del tiempo. Cuando era joven cerca de mi domicilio existía un antiguo hospital de jornaleros que había sido abandonado no hacía mucho tiempo y muchas tardes saltábamos la tapia y pasábamos las horas recorriendo las salas y escudriñando por el edificio diversos materiales hospitalarios que habían sido abandonados en la precipitada huída (fichas de pacientes, hilo para sutura, vendas....).

Las estancias ajadas por el el uso cotidiano a lo largo del tiempo siempre me parecieron que estaban llenas de vida a diferencia de estas modernas construcciones asépticas, frías y vacías que se construyen en la actualidad.

Por eso mi pasión por la majestuosa ciudad de La Habana. A diferencia de la mayoría de la gente que considera que la capital cubana está abandonada, sucia y decrépita yo la veo como una ciudad llena de vida, una ciudad que rebosa alegría y en la que cada rincón nos ofrece el desgaste propio de la longevidad, de la vejez, de la plenitud del que ha rebosado vida por todos los poros de su existencia.

El otro día en la inauguración de la Bienal Fotográfica de Olot descubrí la exposición de una joven fotógrafa que me llamó mucho la atención. Fotografías en color llenas de fuerza, fotografías llenas de vida. Si le añadimos que era su primera exposición todo se magnifica mucho más.

"ABANDONATS"

Utilizo la fotografía para inmortalizar la belleza de los lugares abandonados y los objetos que se encuentran en ellos y que han caído en el olvido. La elección de este tema como eje central de mi obra, es porque desde pequeña, siempre he sentido especial curiosidad por saber qué se encontraba dentro de estos descuidados lugares. Ya de mayor, me adentro en casas, fábricas, guarderías, orfanatos... y diferentes espacios deteriorados por el paso del tiempo para destapar sus secretos. De esta manera, reconecto el pasado con el presente y el olvido pasa a ser recuerdo. Pero capturar la esencia del momento no es suficiente. Siempre he estado muy influenciada por Tim Burton y sus tenebrosos mundos pero a la vez dulces. Por esta razón, utilizo técnicas digitales para potenciar las texturas, las luces y los colores. Así, consigo recrear este mundo híbrido entre realidad y cuento para despertar una mezcla de sensaciones que se mueven, básicamente, entre la nostalgia, la ternura y el misterio. Para evocar el paso del tiempo, evito la fotografía en blanco y negro porque creo que estos objetos y espacios ya han pasado suficiente tiempo en la penumbra, y en su lugar, utilizo colores menos saturados. Por otro lado, y tratándose de lugares oscuros, trabajo la luz con mucho detenimiento para conseguir este aire inquietante.Mi espíritu aventurero, sumado a una insaciable curiosidad por lo desconocido, es lo que me motiva a seguir infiltrándome en estos mundos oscuros en busca de recuerdos perdidos para compartirlos con los que están en la luz.

Alicia Rius


Lucía Morate. Donde el espejo no alcanza. Olot Fotografía 2010

Conocí a Lucía en un taller que hicimos con Matías Costa y me causó una muy buena impresión. Esta magnífica exposición en la Bienal fotográfica de Olot confirman mis primeras impresiones. Además de sus instantáneas, está desarrollando una interesante faceta de editora al formar parte del equipo que ha puesto en marcha la publicación mensual en internet "Fanzine 10x15" una revista online dedicada a la fotografía contemporánea.


Donde el espejo no alcanza

"Durante mucho tiempo negué mi feminidad, creyendo que este sexo solo podía darme cosas negativas, como hasta entonces mi experiencia y mi entorno, me habían corroborado. De modo que endurecí mi forma de ser y hasta mi cuerpo, como defensa. En el proceso de aceptación, reconciliación y valoración de este aspecto de mi vida, decidí hacer esta serie, realizando un homenaje a la feminidad, a mi feminidad. Para mí fue un regalo."












RAMÓN MASATS

"in memoriam"               © Pablo Sintes