domingo, 30 de septiembre de 2012

A Casa de José Saramago



Llegué tarde al universo literario de José Saramago. El primer libro suyo que leí fue "Todos los nombres" ya consagrado como un escritor universal al haber sido galardonado unos meses antes con el Premio Nobel de Literatura. Lo compré en la Feria del libro de Madrid de 1999.



Cuando uno desembarca en el pequeño municipio de Tías (Lanzarote) se encuentra con un laberinto de níveas y tranquilas viviendas alejadas del cercano y bullicioso caos turístico de Puerto del Carmen. La búsqueda de la casa ubicada en la calle Los Topes, nº 3, no resulta sencilla aunque como todos los caminos conducen a Roma, al final siempre hay algún amable transeúnte que consigue orientarte en la dirección correcta.

Al llegar a "A Casa" el tiempo parece haberse detenido unos meses atrás. El buzón y el portero automático mantienen con perseverancia la presencia de José Saramago entre nosotros.




Esa sensación se acentúa cuando de la mano de Ayatima te internas en el interior de la casa. Uno llega a sentir que en cualquier momento Saramago va a aparecer para decirte "bom dia" e invitarte a acomodarte en uno de los asientos de cuero que alberga el discreto salón. Un salón que te manifiesta de forma meridiana el interés por el arte de Saramago y de Pilar.

En A Casa se respira la simbología del universo de Saramago; Kafka, Borges y el omnipresente Pessoa son fácilmente reconocibles en muchos de sus rincones. Las manecillas del reloj que se detuvieron a las cuatro, la hora que el escritor conoció a Pilar, así como la presencia de lienzos de varios artistas, de gamas cromáticas que nos acercan a la pasión del escritor por la vulcanología.





El recorrido continúa con una fugaz visita a la habitación de Pilar y Saramago, donde destaca la presencia del Alberti pintor y una colcha de azules y estampados florales muy saturados. 




El despacho contiguo presidido por un ordenador antediluviano continúa ofreciéndonos un sinfín de detalles personales. Una colección de estilográficas, una colección de piedras de distintos lugares, instantáneas personales y familiares, entre las que destacan fotográficamente, una entrañable fotografía en blanco y negro de Pilar y Saramago dentro de un coche con un volcán al fondo y otra de Saramago realizada por el prestigioso fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. El resto de fotografías, aunque no revistan relevancia fotográfica, nos ayudan a profundizar en el conocimiento de su entorno. Me llamó la atención la fotografía en la que está escribiendo de su puño una cita del evangelio en la cola del vestido que llevó Pilar en la cena de la gala de los Premios Nobel, para que luego fuese bordada.





Una amplia y luminosa cocina con un perenne aroma a café luso es la antesala a un jardín con hermosas vistas a la cercana isla de Fuerteventura. 



Y de nuevo nos envuelven los detalles alegóricos a la vida de Pilar y de Saramago. Un frondoso granado repleto de frutos nos evocan la tierra natal de Pilar y un joven olmo rinde un sentido homenaje a  Novecento,  la magnífica película de Bertolucci.

Por primera vez, desde que se inicia el recorrido por "A Casa", la ausencia del escritor te embarga al observar una silla vacía en el jardín, haciéndose patente y notoria su ausencia.



Una vez finalizado el recorrido, la visita se traslada al edificio contiguo donde se aloja la inmensa biblioteca de Saramago y una sala de reuniones, en la que se puede rubricar y dejar constancia de tu presencia en "A Casa" en un libro de firmas que le otorgan a la visita un momento de solemnidad.





A Casa
C/ Los Topes nº 3
35572-Tías (Lanzarote)
+34 928 833 053
www.acasajosesaramago.com


Miguel Ángel Sintes Puertas

RAMÓN MASATS

"in memoriam"               © Pablo Sintes